Lo cierto es que tuvimos la oportunidad de enseñarles como realizábamos los experimentos de imaginación motora, contarles nuestros resultados de entrenamiento de memoria de trabajo e interrogarles sobre que aplicaciones podían ver ellos de los entrenamientos de habilidades cognitivas en el mundo del deporte. Nos contaron lo importante que resulta tener la cabeza en su sitio para un deportista, en natación por ejemplo como es crucial la salida, lo importante que es no perder la concentración en ese momento y que el tiempo de reacción sea corto. También controlar los nervios, la ansiedad... nos contaron como compañeros que hacían récords del mundo en los entrenamientos llegada la competición no eran capaces ni siquiera de clasificarse por no controlar la parte mental.
Lo cierto es que disfrutamos muchísimo con ellos, contestando a sus preguntas sobre nuestras investigaciones y tomando buena nota de muchas de las cosas que nos decían. Tan buena nota que la semana que viene empezaremos con nuevas pruebas muy enfocadas a concentración, control de la ansiedad y tiempo de reacción.
En fin, lo cierto es que... a veces sentimos que los deportistas de élite están en otro mundo, en otra dimensión y que son inalcanzables. Y en este caso comprobamos que son personas muy luchadoras, con muchísima energía y también muy cercanas, amables y colaboradoras.
¡Muchísimas gracias desde aquí a los tres por esa visita fantástica y también a Javier por habernos dado acceso a ellos!
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